Paso la noche. Mariano fue a la cocina, y se encontró con todos sus compañeros despiertos tomando mate con bizcochitos. Hicieron algunos comentarios burlones de la noche, y de su grito. Mariano no les prestó atención. Cuando terminaron de desayunar, decidieron ir al parque de la casa, y allí empezar a pensar cómo iba a ser su film. Decidieron que los que quieran podrían recorrer la casa así podrían surgir mas ideas. Mariano pensó que ese era el momento de comenzar su investigación. Empezó a recorrer la casa observando todos los cuadros, pero no notaba absolutamente nada raro, algunos familiares, otro de una abuela con su perro, en otro estaban los niños de la familia disfrazados, pero nada extraño. Esto le dio razón para pensar, que lo de anoche había sido su imaginación, y que debía olvidarlo. Se reunieron todos de nuevo en el parque. Cada uno dio su idea. La de Mariano era una de las mejores. El había pensado en una historia en la que una chica se mudara con su madre a la casa, y habrían espíritus, ya que la casa era tenebrosa y grande, y eso le agradaba. Más tarde volvieron todos a sus casas. Mariano cenó temprano, miro un rato la tele, con su perro Aron y se acostó. Dio vueltas y vueltas y no conseguía cerrar un ojo. Pensaba en lo que había pasado la noche anterior, y si debía ser realidad o no. Decidió ir a la casa. Si. En la madrugada. A una casa tenebrosa. Solo. Agarró a Aron y salió para allá en su camioneta. Cuando llegó, volvió a recorrer la casa. Tampoco vio nada. Se tranquilizó. Decidió ir a dormir en una cama que se encontraba en la casa, con unas frazadas que tenía en la camioneta. Se durmió, muy profundo.
A: En el sueño, estaba el caminando en una casa, y de repente se escuchaban pasos. Aron ladraba, muy fuerte. Se despertó, seguían los pasos, seguía el ladrido constante del Aron. Se pellizcó, seguían!
B: Se despertó al sentir que el agua corría por su cara. Eran sus amigos. Le preguntaron que hacía durmiendo ahí.