¿Cómo se ven bajo la lupa las plantas acuáticas, el agua del charco, el río y el pantano, los ladrillos húmedos y el compost? Esto descubrieron los chicos y chicas al aventurarse en el uso del microscopio para examinar las diferentes muestras.

En su análisis pudieron observar las células de un sinfín de microorganismos en movimiento, además de la presencia de bacterias. Todo esto fue registrado a través de dibujos, poniendo en práctica la capacidad de identificar y seleccionar detalles importantes a analizar. 

Al mismo tiempo, la consigna se realizó mediante la ayuda y mentoría de los y las estudiantes y el cuerpo docente de la especialización, quienes les contaron la historia del microscopio, armaron los preparados y ajustaron el enfoque de la lente, dejando la herramienta lista para obtener imágenes claras de este mundo aparentemente invisible. 

Fue muy interesante que alumnos y alumnas de Primaria pudieran complementar sus aprendizajes en una experiencia junto a nuestra Secundaria, en donde fomentamos el desarrollo de habilidades científicas y la observación atenta.

¡Gracias al equipo de Química por recibirnos!