En la clase de hoy nos vamos a detener en los modos de contar una biografía: se puede utilizar un lenguaje literario y poético o un tono más informativo.

En la clase del jueves 5 nos dedicaremos a analizar los modos en los que se puede presentar una biografía.

Empecemos por leer estas dos biografías del famoso dramaturgo William Shakespeare para poder establecer comparaciones entre ambas.

 

William Shakespeare

(Stratford on Avon, Reino Unido, 1564 - id., 1616) Dramaturgo y poeta inglés.
William Shakespeare

    Tercero de los ocho hijos de John Shakespeare, un acaudalado comerciante y político local, y Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica, poco o nada se sabe de la niñez y adolescencia de William Shakespeare. Parece probable que estudiara en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce cuántos años y en qué circunstancias. Según el dramaturgo Ben Jonson, coetáneo suyo, William Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también probable que abandonara la escuela a temprana edad debido a las dificultades por las que atravesaba su padre, ya fueran éstas económicas o derivadas de su carrera política.

 

    La andadura de Shakespeare como dramaturgo empezó tras su traslado a Londres, donde rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía Chaberlain's Men, más tarde conocida como King's Men, propietaria de dos teatros, The Globe y Blackfriars. También representó, con éxito, en la corte. Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y según las fuentes trabajó en los más variados oficios, si bien parece razonable suponer que estuvo desde el principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor se le conocía ya como actor.

    Su estancia en la capital británica se fecha, aproximadamente, entre 1590 y 1613, año este último en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar.

     Su obra, en total catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos, es un exquisito compendio de los sentimientos, el dolor y las ambiciones del alma humana. A partir de 1600, Shakespeare publica las grandes tragedias y las llamadas «comedias oscuras». Los grandes temas son tratados en las obras de este período con los acentos más ambiciosos, y sin embargo lo trágico surge siempre del detalle realista o del penetrante tratamiento psicológico del personaje, que induce al espectador a identificarse con él: así, Hamlet refleja la incapacidad de actuar ante el dilema moral entre venganza y perdón; Otelo, la crueldad gratuita de los celos; y Macbeth, la cruel tentación del poder. Afín a este grupo pese a su tema «romano» es Antonio y Cleopatra, plasmación de la pasión desenfrenada entre el general Marco Antonio y la reina egipcia Cleopatra.

      Falleció 23 de abril de 1616

 

William Shakespeare

Escritor inglés (1564-1616)

                                                                                                

El primer comentario que conocemos sobre la obra de Shakespeare se burla de él con un juego de palabras. Dice así: “Hay un cuervo insolente que se adorna con nuestras plumas y supone que es tan capaz de escribir versos como el mejor de todos. Y se cree a sí mismo el único que hace temblar la escena (shake- scene) en el país”. Lo escribió un colega cuando William tenía veintiocho años. Por ese comentario sabemos que ya era tan famoso como para ser una competencia molesta y todavía no era tan famoso como para que todos estuvieran de acuerdo en elogiarlo.

Sabemos que a los 33 años  se dio el gusto de comprar la casa más grande de  su pueblo natal  y empezó a gestionar un título de nobleza para su padre. De ahí en más, Shakespeare es un profesional completo, dueño de su propio teatro, autor, director y productor de sus propias obras.

Pero, ¿cuándo empezó a escribir sus obras para el teatro El Globo? ¿Cómo consiguió que lo aceptaran en la famosa compañía de Los hombres del rey”? Tan poco se sabe  sobre la vida del mayor escritor inglés de todos los tiempos, que tenemos que imaginarnos buena parte de su historia.

Nació en Stratford un pueblo de Inglaterra,  su padre era un comerciante que llegó a ser alcalde del pueblo y la madre era heredera de unos campos de la zona. Suponemos que asistió a la escuela pública del pueblo donde debe haber aprendido a leer y  a escribir en inglés y en latín, algo de aritmética y habrá leído las obras clásicas de la literatura y la historia.

El autor de Romeo y Julieta tenía la edad de Romeo cuando se enamoró de Anne con la que se casó a los dieciocho años y con la que tuvo tres hijos. Amaba Londres pero pobre, casado y con tres hijos estaba  lejos de conseguir instalarse allí. Fue la mala suerte la que le trajo buena suerte:  lo descubrieron cazando ciervos en el parque privado de un noble. Era un delito grave. Con algunos dineros y muchas ilusiones huyó a Londres. Apenas llegó, se acercó al mundo del teatro que amaba y a los cuatro años de llegar ya se estaban representando obras de Shakespeare en el teatro “El Globo”.

Al principio escribía obras históricas, sobre hechos reales, pero después se dejó llevar por su propia imaginación. Escribió comedias y tragedias y disfrutó haciendo pensar, reir y llorar al mismo tiempo. Compuso más de treinta obras maestras en las que supo unir la música y la poesía con el conocimiento profundo de los seres humanos.  Los personajes de sus obras sufren y gozan las mismas emociones de todos los tiempos. Por eso su palabra inmortal atraviesa la barrera del espacio y del tiempo.

Los últimos años de su vida se retiró a vivir a una casa de campo cerca de su pueblo natal. Muere a los 56 años de edad.

 

Luego de analizar estas dos biografías podremos ver que se puede elegir contar los hechos de manera cronológica o no y ya podemos ir pensando en de qué manera nos gustaría escribir una biografía.

Algo a lo que le debemos prestar especial atención es a los tiempos verbales y a su uso en este tipo de textos.

Para tener en cuenta...

                                                        Historia y relato

 En narrativa, llamamos historia al conjunto de acontecimientos, de hechos que se producen en un relato, ordenados cronológicamente. La historia es el argumento.

 Pero las historias pueden ser contadas de distintas maneras y cada una de ellas es particular.

 El relato es la puesta en palabras de esa historia. El relato es la forma en que esos acontecimientos son contados, el modo en que el narrador decide contar la historia que narra:   desde qué punto de vista, con qué tipo de narrador, manteniendo o no el orden cronológico de los hechos.

 

Fecha: 9/12/2021 | Creado por: Administrador
Categoria: Actividades - Prácticas del Lenguaje
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