“El objetivo de salir con nuestros alumnos y alumnas a visitar distintos barrios es que puedan vivenciar los espacios para los que tendrán que crear propuestas de vivienda considerando múltiples variables, como edificaciones ya existentes, la reglamentación urbana, el acceso al transporte público o posibles compradores”, explica el Arq. Guillermo Altmann, Director de la especialización. 

"El edificio terminado es la consecuencia de un montón de particularidades", afirma Sebastián Schilman, docente de la materia Proyecto Final de la orientación, afirmando que, una vez que a cada grupo de estudiantes se le asigna un terreno en la ciudad para tomar de referencia y diseñar su propuesta, es fundamental que tengan en cuenta el contexto en el que se emplaza y sus potenciales usuarios. 

Partiendo de puntos verdes, los chicos y las chicas pasean por CABA para mirarla con otros ojos. ¿Por qué ese edificio no tiene balcones? ¿Es importante que haya un cordón amarillo frente a mi terreno? ¿Podemos talar un árbol para construir un garage? ¿Influye que un colectivo pare en la puerta? ¿Qué implican los tachos de basura ubicados en la cuadra?

“Lo que recorremos es un entorno posible para su desarrollo inmobiliario, que nos permite empezar a conversar cuestiones del código de planeamiento urbanístico y realizar un análisis de sitio como primer paso de un trabajo que nos llevará todo el año”, agrega Sebastián.

Hacerse presente en el lugar, dimensionar la escala de la ciudad y hacerse preguntas son estrategias claves del aprendizaje con foco en lo vivencial, a través del cual buscamos que nuestros alumnos y alumnas pongan en juego todos sus sentidos, habilidades y técnicas incorporadas a la hora de crear. Este camino recién comienza para nuestros futuros y futuras Alumni, resta ver qué grandes proyectos tendremos el lujo de apreciar.