Shoá Memory Bridge es una iniciativa especial basada en la investigación del pasado y su conexión con el presente. Su meta es concientizar a las futuras generaciones sobre la importancia de tener memoria acerca de lo ocurrido en la Shoá y, fundamentalmente, de poder transmitir la historia a través de cada uno como puente y conexión con la sociedad.
Como se demostró en cada uno de los proyectos elaborados, este desafío pudo llevarse adelante desde distintas disciplinas vinculadas al arte y la creación como la música, la escritura o las artes plásticas. Un claro ejemplo fue The Crystal Song, una guitarra-escultura creada por nuestra estudiante Maitén Mali -sede Almagro-. "Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla", afirmó con ímpetu durante su exposición.
También la escultura metálica con forma de árbol de la vida de Malena Moldovan, alumna de Humanidades, fue por ese camino: “Cultivating Justice es un proyecto artístico en honor a los Yad Vashem, Justos entre las Naciones”, explicó con orgullo la autora.
Por su parte, Agustina Chmielevsky de la especialización de Diseño, optó por trabajar la memoria desde la fotografía. “Instant Memories es un objeto lúdico educativo y una experiencia para aprender sobre la Shoá”, introdujo durante la ceremonia. “Consiste en una valija que contiene muchos rollos polaroids y cada uno representa un tema distinto: los guetos, la liberación, la resistencia, los Justos entre las Naciones, y más. Estos rollos, al desplegarse, muestran distintas fotos sobre el tema y un código QR que lleva a un sitio con más información y una recursera”, agregó.
El arte no fue el único hilo conductor de la memoria, sino que también contamos con decenas de iniciativas originales que combinaron investigación profunda de las fuentes y archivos históricos, con tecnología e innovación para darlo a conocer de una manera novedosa.
Haciendo foco en una temática poco difundida, los alumnos de sede Almagro Tomás Santillán y Lucas Kreiner realizaron un sitio web llamado The Science Ashes, una antología de historias de la Shoá y de científicos del siglo XX para reflexionar acerca de la ciencia y la ética: “¿A costa de qué se lograron los diversos avances?”, fue la pregunta disparadora.
Entre otros de los trabajos presentados por nuestros alumnos y alumnas, Camila Gonzalez Kratz compartió su cuento “A train that never stops”, y Natan Engelberg su relato “La última parada”. Mora Jauregui realizó un collage para mostrar cómo se relaciona el negacionismo con la desinformación, y Santiago López, un collage artístico con una serie de imágenes en orden cronológico que representan el proceso de deshumanización de los judíos hasta llegar finalmente al borramiento de la identidad individual.
Morena Cazap, como hija de una sobreviviente del atentado a la Embajada de Israel, creó un jenga de la memoria que nos muestra las distintas etapas por las que los sobrevivientes pasan, y cómo el proceso de cada persona es distinto. Mientras que Mora Tasat, diseñó una Shoateca con recursos educativos virtuales.
“El objetivo es ofrecerles las herramientas en inglés y en español a estudiantes que voluntariamente se unen para hacer este proyecto, ayudarlos a diseñar propuestas de transmisión que muestren su impronta y que puedan llevarse adelante en instituciones educativas judías y no judías, formales y no formales”, explicó la Prof. Tamara Blustein, coordinadora de Shoá Memory Bridge e integrante del área de Inglés en sede Almagro.
Durante un ciclo lectivo de mucho estudio y trabajo en equipo, nuestros alumnos y alumnas tuvieron la oportunidad de conversar con personalidades internacionales que colaboraron y respondieron a cada una de sus preguntas: Eugenia Unger y Monica Dawidowicz, sobrevivientes del Holocausto; Aida Ender, emprendedora de la memoria e hija de sobrevivientes del Holocausto; PhD Adara Goldberg, Director of the Holocaust Resource Center at Kean University; entre muchos otros y otras más.
Asimismo, gracias a sus presentaciones, los chicos y chicas tuvieron la posibilidad de ser guías en la Noche de los Museos y, además, fueron galardonados con un diploma de honor otorgado por la Universidad Kean de New Jersey, que los habilita a ser guías voluntarios bilingües en instituciones y museos dedicados a la memoria, derechos humanos y Holocausto.
Comprometidos con el mundo que los rodea, nuestros estudiantes de ORT se embarcaron en un emocionante desafío, crucial en su formación como ciudadanos solidarios y responsables. ¡Felicitaciones a cada uno de ellos y ellas!
Pueden conocer más de la propuesta en nuestro Campus Virtual: https://campus.ort.edu.ar/secundaria/memorybridge-theholocaust