En esta oportunidad nos visitó Carolina Ferreyra, Licenciada en Psicología y Profesora de Enseñanza Primaria de la Escuela Normal Nacional Superior “EEUU de América”.
“Una amiga muy querida dice que lo que le pica a la sociedad se rasca en la escuela, y pienso que si hoy nos reunimos es porque necesitamos estar más presentes en nuestro rol de padres”, expresó la especialista, quien cursó la Maestría en Ciencias Sociales con orientación Educación y es integrante del equipo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Argentina en el programa “Vida cotidiana y escuelas”.
Para comenzar Ferreyra invitó a los presentes a participar de una trivia, incitándolos a reflexionar sobre la banalidad que encierran algunas apreciaciones generalizadas sobre los adolescentes, y rompiendo con el mito de que transitar por esta etapa pareciera ser más difícil en la actualidad.
Más tarde compartió un breve pasaje de la película Thirteen y todos juntos intercambiaron ideas acerca de lo que se pone en juego durante la adolescencia y la manera particular en que los adultos son interpelados. La invitada habló sobre las constantes contradicciones de los jóvenes, la incertidumbre, el aislamiento, los duelos por los que deben atravesar, los cambios físicos y la importancia del “acompañamiento silencioso”.
“A veces los padres sentimos angustia y tendemos a ponerle palabras a todo. Sería mejor estar disponibles para cuando los adolescentes quieran ponerle palabras a algo”, explicó Ferreyra.
Luego del material fílmico la Licenciada leyó algunos fragmentos literarios para ilustrar el rol de los adultos en su relación con los chicos. Entre ellos se encontraron “Los Cansados” del autor Michele Serra, “Tú y yo” escrito por el italiano Niccolò Ammaniti y “Dafnis y Cloe”, única obra conocida de Longo, novelista griego del siglo II.
En los minutos finales del encuentro se abrió un espacio de reflexión donde se intercambiaron distintas miradas e inquietudes con el fin de que los padres puedan ayudar a sus hijos durante este proceso, con el acompañamiento integral de la escuela.
“Los jóvenes necesitan saber que nosotros confiamos en ellos. Estar atentos no es controlar, es cuidar”, aseguró Ferreyra.